El desempleo se eleva a menudo durante una crisis económica y los organizadores toman una serie de medidas para tratar de mitigar este aumento y mejorar el tipo de financiación para tu proyecto.
Conceptualmente, los subsidios salariales durante una crisis pueden tener sentido desde despidos que podrían ralentizar la recuperación ya que los trabajadores de re-contratación y de formación pueden ser algo costoso para las empresas.
Esto es exclusivamente seguro para los trabajadores con habilidades específicas del trabajo.
Para estos trabajadores, puede ser algo beneficioso.
Sin embargo, ya que las empresas se enfrentan a una menor demanda de sus productos, que pueden no tener los recursos financieros para mantener el pago de estos trabajadores, en particular la presencia de restricciones de crédito, a menudo pueden agravarse durante una crisis.
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Aquí es donde tienen un papel especial los subsidios salariales
Pero en última instancia, porque realmente no sabemos si estos subsidios hacen que las empresas retengan a los trabajadores.
Para tener una mejor comprensión de estas cuestiones, recientemente he estudiado un programa de subsidio salarial en Madrid.
Bajo este programa, las empresas de algunas industrias de fabricación de bienes duraderos fueron elegibles para recibir subsidios salariales durante el período de enero de 2009 y agosto de 2009.
¿Puede librar las subvenciones a impulsar el empleo como consecuencia de una crisis económica?
Para poder recibir un subsidio, a las empresas no se les permitió despedir a más de un tercio de sus trabajadores como porcentaje de la caída de las ventas que habían experimentado durante la crisis económica, por ejemplo, si las ventas cayeron en un 30%, no podían disparar más del 10% de su fuerza laboral.
El impacto de los subsidios salariales en los niveles de empleo de las empresas, es mucho más grande que otras estimaciones, lo que sugiere que los subsidios salariales pueden ser particularmente eficaces durante una crisis económica, ya que se pueden pagar por un período relativamente corto de tiempo y tener efectos duraderos en empleo.
Al mismo tiempo, la falta de un efecto estadísticamente significativo sobre el empleo durante la duración del programa sugiere que las restricciones impuestas por el programa no son vinculantes.
Es decir, las empresas que recibieron dicha subvención no han disparado más de un tercio de su fuerza de trabajo como porcentaje de la caída de las ventas que experimentaron durante la crisis, incluso en ausencia del programa.
Es posible que el programa hubiera tenido un efecto positivo en el empleo durante su duración si las restricciones hubieran sido más estrictas.
Sin embargo, otro problema que nos podemos encontrar, es que dado que en una subvención se suelen pagar muchos meses después de que las empresas limiten los despidos, estas pueden haber enfrentado a la incertidumbre en cuanto a si ellos realmente reciben los fondos.
Es decir, algunas empresas que terminaron despidiendo a más trabajadores que los especificados por el programa no pueden haber cambiado su comportamiento debido a la falta de certeza acerca de este.
Las subvenciones son positivas y pueden generar empleo, siempre que el empresario haga un buen uso de ellas.